Conozca a su banco

¿Le congelaron la cuenta bancaria porque no actualizó sus datos?
¿En el banco le dijeron que usted debe demostrar el origen de sus fondos y lo amenazan con el cierre de cuentas?

¿Lo acosan con llamadas del banco para recordarle que debe actualizar sus datos?

Quizás usted no conocía bien a su banco, pero ahora lo está conociendo.

Algunas entidades, en su afán por cumplir con la Ley 8204 (sobre estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, actividades conexas, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo), caen en el acoso de clientes, o bien cometen arbitrariedades contra ellos.

Para evitar que sea su caso, entérese de algunos detalles sobre el cumplimiento de esta ley.

  •  La Ley 8204 y su reglamento (Sugef 12-10) obligan a los bancos a mantener actualizada la información de sus clientes. Es una obligación para las entidades financieras, no para los clientes.
  •  El reglamento, sin embargo, dice que el cliente debe proveer personalmente esta información al banco. ¡Cuidado! No habla de una obligación del cliente de visitar el banco; podría darse el caso de que sea el banco el que visite al cliente.
  •  Los bancos argumentan que de no conseguir sus datos, podrían inactivarle o cerrarle la cuenta. Tienen razón, pero no porque la Ley los obligue directamente, sino porque un cliente ilocalizable los está haciendo incurrir en un riesgo, y tratarán de minimizar los riesgos.

Entonces, ¿de quién es la obligación de actualizar sus datos?. Del banco.

Permítale que lo invite a actualizar sus datos. Tenga a mano la información que pueda necesitar, pero no permita que lo acosen o le hagan sentir culpable.

Conozca a su banco, de la misma manera que él busca conocerlo, y sepa como reacciona ante los requerimientos de la ley:  Si es agresivo y lo amenaza o si por el contrario lo acompaña en el proceso de actualización de datos.

Después de todo, usted también tiene la posibilidad de escoger entre los 15 bancos del país y se puede quedar con el que lo valore más como cliente.

Y si está insatisfecho, o siente que han violado sus derechos, recurra a los organismos que lo pueden proteger: la Oficina de Apoyo al Consumidor, la Oficina de Defensa del Consumidor Financiero y la Superintendencia General de Entidades Financieras.

Su relación con el banco está normada por un contrato. Es una relación comercial en la que el banco le provee un servicio. No permita que atropellen sus derechos. 

Quizás en futuro no tan lejano, este procedimiento sea más fácil de cumplir por todas las partes.