Imagine que está preparando su receta favorita con atún enlatado. Acto seguido percibe que la presentación de toda la vida le rinde menos. Revisa su precio y es el mismo desde hace varios meses. ¿Le parece sospechoso?
Esa no es otra que la sensación que han estado teniendo varios consumidores de atún en el país, que ahora obtienen menos producto por lata.
El hallazgo lo hizo el Ministerio de Economía y lo presentó junto a los resultados del estudio anual en el que compara los precios en varios establecimientos de los productos favoritos en Semana Santa.
Resultó que las presentaciones comunes de atún de casi todas las marcas (nacionales e importadas) redujeron su contenido entre un 8% y un 17%. Eso sí, ¡su precio se mantuvo intacto!… un disimulo para que el consumidor no lo percibiera y el bolsillo no se percatara.
Como ejemplo, el MEIC utilizó el atún Sardimar, lomo en trozos, que pasó de 120g a 105g, pero el precio continuó en ¢1.620. También el atún Calvo, lomo en trozos, que pasó de 120g a 107g, pero el precio se mantuvo en ¢1.210.
Ahora lo que queda por averiguar es si la decisión de mantener el precio intacto de es del manufacturador o del supermercado, o de ambos.
La recomendación es una: Fíjese en el PUM (Precio por Unidad de Medida); está detallado junto al precio en la mayoría de supermercados del país. En el caso del atún, especifica el precio por gramo (g). De esta manera los podrá comparar mejor.
Base de datos del Estudio