“Modernización de la ley”,
“Las nuevas tecnologías plantean retos”,
“Una solución integral (…) moderna e innovadora”,
“Resguardo del interés de las familias que dependen de los taxis”,
“Las plataformas tecnológicas no reguladas (…) son un servicio ilegal”
Si se extraen líneas sueltas del comunicado de prensa que emitió el Gobierno con respecto a las respuestas que dio al gremio de taxistas, todo apunta a que la “gran solución” al conflicto con los conductores de Uber será la creación de una plataforma tecnológica “estatal” de transporte público. Eso sería, como ser Uber, pero del Mopt.
El mismo día que la plataforma transnacional cumplió 3 años de operar en Costa Rica, se cumplió el plazo de 45 días que el Gobierno acordó con los taxistas para ofrecerles una solución con respecto al estatus del servicio que presta esta plataforma colaborativa.
Y como lo ha hecho desde el principio con respecto a este tema, la posición del Ejecutivo pretende ser “salomónica” y quedar bien con todos… aunque al final quede mal… también con todos.
En un acuerdo del Consejo de Gobierno, se llegó a la conclusión de que es necesario “modernizar la ley” sin explicar de qué se trata esa actualización o por qué la legislación está obsoleta.
Pero eso se puede intuir: en época de teléfonos inteligentes, GPS y pagos electrónicos, la ley actual concibe solo los servicios de transporte tradicionales, que no incorporan estos u otros elementos tecnológicos.
Entonces el Ejecutivo incurre en ambigüedades y propone “resguardar el interés de las familias que dependen de esta actividad -los taxis- y hacer la respectar la ley vigente”, también vuelve a llamar ilegales a “las plataformas no reguladas”.
Pero el presidente Alvarado, un día después, afirma que no puede comprometerse con un plazo para modificar la ley vigente. Todo queda en el limbo.
La idea de una plataforma administrada por el Estado no es nueva. El 9 de julio, el gremio de taxistas aseguró al medio digital CRHoy.com que el Gobierno puso a disposición algunos de sus despachos para crearles una aplicación que les permitiera ofrecer el servicio de transporte de personas, tal y como se hace a través de la plataforma Uber.
Gilberth Ureña, vocero del Foro Nacional de Taxistas, dijo entonces que este había sido uno de los acuerdos tomados la noche del 4 de julio, cuando el gremio y el Gobierno se sentaron a negociar luego de dos días de protestas y bloqueos.
Pero el 10 de julio, el Gobierno lo negó y el ministro de Comunicación dijo que no era un tema prioritario. Para verdades el tiempo.
Sin voz, ni voto
La asociación Consumidores de Costa Rica ha sido crítica de la negociación con los taxistas. Según sus representantes, el 19 de julio se reunieron con el ministro de Comunicación, Juan Carlos Mendoza, en su despacho y le plantearon la necesidad de incorporar a los usuarios en la discusión que el Gobierno tiene con los taxistas para determinar condiciones de uso y legalidad.
“Pese a que el ministro se puso a la disposición de los usuarios, a la fecha no han sido llamados a conformar la supuesta mesa de diálogo con los otros sectores”, cita un comunicado de la asociación.
Consumidores de Costa Rica, sostiene que el principal consultado en este tema debe ser el usuario, pues es la razón de ser de todo servicio público o privado.
“Negociar a espaldas de los usuarios responde a prácticas antidemocráticas de antaño e invisibiliza la obligación del estado de velar por el bienestar de sus ciudadanos”, agregaron.
En opinión de Consumidores de Costa Rica, el Gobierno también le dio la espalda a la solicitud de 29 diputados (incluidos oficialistas) que pidieron suspender la aplicación de las directrices N°082 y N°083 para abrir el espacio de diálogo necesario para resolver el conflicto.
Para Erick Ulate, presidente de la agrupación “en el Mopt la cosa se complica, porque tradicionalmente hay ahí un bastión para los taxistas y un oído sordo para los usuarios. Esperamos que se rompa la tónica y el equilibrio se dé para buscar soluciones que beneficien a todos”.
Uber, por su parte, hizo una declaración en la que afirmó que “en una democracia, como la que se vive en Costa Rica, el derecho a elegir es un pilar fundamental. La movilidad no es un tema de unos sectores, es una decisión que debe estar en manos de todo un país y no en manos de pocos”.
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Como siempre en este país favorecen a uno Me parece bien que hagan una aplicación para los taxistas pero tengamos claros han tenido 3. 5 años desde que la empresa Uber ha estado en este país qué han hecho los taxistas absolutamente nada no han cambiado su manera de ser etcétera seamos claros y francos una aplicación no resuelve el problema de los taxistas que no quieren hacer carreras cortas de los carros en mal estado de los taxistas que fuman dentro del vehículo de los taxistas que nos cobran mal y los tratan mal una aplicación no resuelve soy claro y conciente de que no todo el gremio de taxistas actúa de esta manera pero señores taxistas 3 años y ustedes aún no han hecho nada no han renovado sus unidades no han renovado su manera de ser su actuación hacia el cliente etcétera si usted es realmente querían cambiar tuvieron tres años y no hicieron absolutamente nada no estoy en contra los artistas estoy a favor de la modernización pero la Molina modernización no se hace por exigencia ni por qué no les pongan una aplicación se hace porque realmente se quieras y aparte de una aplicación se necesita el cambio de todos ustedes cambien para el bien del consumidor