La transnacional de las ventas minoristas Walmart sacó su billetera esta semana en Costa Rica y anunció su intención de comprar tres formatos de supermercado que hasta la fecha han competido con los suyos: Perimercados, Súper Compro y Saretto, todos del grupo empresarial Gessa.
Por la posible concentración de mercado que esto significaría, la transacción tiene que ser revisada por la Comisión para la Promoción de la Competencia (Coprocom), un órgano adscrito al Ministerio de Economía, Industria y Comercio, pero que cuenta con independencia técnica.
El proceso de autorización -por lo complejo del negocio del retail y las implicaciones que puede tener sobre el mercado, los consumidores y los proveedores- podría extenderse hasta finales de diciembre de este año.
El monto de la transacción no trascendió, pero el dinero es lo de menos: en su último cierre fiscal, el corporativo de Walmart reportó ingresos en el mundo por $500.300 millones de dólares (unos ¢285 billones de colones).
En Costa Rica la empresa ya tiene 247 tiendas, un 4% del total que posee en el mundo, según el último reporte corporativo con cierre en enero de este año. Acá opera los formatos Walmart, Masxmenos, Maxipalí y Palí.
De acuerdo con la información suministrada por Walmart de México y Centroamérica a la Bolsa Mexicana de Valores, la transacción con Gessa le sumaría 52 tiendas más.
Walmart ingresó al país en 2005 cuando adquirió una participación de un tercio de Central American Retail Holding Company, un conglomerado de supermercados locales. Un año después adquirió la participación mayoritaria (51%) y desde entonces ha expandido su dominio en el mercado.
¿Qué le espera al consumidor?
- Como primer punto, el consumidor deberá esperar a que se complete la investigación de la Coprocom, un plazo que puede tardar unos 115 días, si se llevan al máximo todos los plazos estipulados por ley. Esto dará un mejor panorama de cómo le afectará.
- Una de las primeras consecuencias previsibles será el cierre de tiendas similares dentro del mismo perímetro, pues ya no serían competencia. Como ejemplo: en la entrada de Escazú hay un Walmart, un Masxmenos, un Perimercados y un Saretto (es decir, 2 de cada grupo) en un radio menor a un kilómetro. Esto se repite en muchas partes del país.
- También se esperaría la transformación de los formatos de Gessa en los que ya opera Walmart. “La idea es que se convertirían en tiendas Masxmenos o Maxi Palí o Palí, fundamentalmente”, dijo Aquileo Sánchez, director regional de Asuntos Corporativos a El Financiero.
- La concentración en pocas manos -menor competencia- puede acarrear efectos negativos para la población: por un lado, precios unilaterales determinados por un único oferente afectarían a los consumidores; por el otro, menor capacidad de negociación de los proveedores limitaría la disponibilidad de algunos bienes o la calidad de los mismos.
¿Por qué Costa Rica es tan caro? –“Por la falta de competencia”, dijo a La Nación Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, en abril.
- Se reducen las opciones. De autorizarse la transacción sin ningún condicionamiento o regla, Walmart solo competiría con Automercado (+Vindi), Megasúper y pequeñas cadenas regionales, o bien, con tiendas de conveniencia como AMPM (+Fresh Market) o Musi. Al existir un operador dominante, este podría imponer barreras de entrada a nueva competencia.
- Aunque en muchas poblaciones -sobre todo urbanas- prevalezca la competencia, puede suceder que la unión de ambas cadenas provoque un monopolio (único oferente) en localidades donde actualmente solo Walmart y Gessa tienen presencia.